Esta es una de las posturas más conocidas del yoga porque forma parte de la serie de Surya Namaskar, en saludo al sol.
La puedes formar desde la postura de la vaca (en cuadrupedia, a cuatro patas) y desde ahí ir subiendo los glúteos tan alto como puedas.
Has de distribuir equitativamente el peso entre tus manos y tus pies. Ojo con no llevar excesivo peso hacia las manos, porque cargarás las muñecas y sentirás dolor.
La postura en ideal requiere que apoyes completamente los pies en el suelo, desde los dedos al talón, pero si tienes acortamiento isquiotibial, te tira mucho por detrás de la pierna y no puedes estirar del todo las rodillas, no pasa nada, mantén los talones arriba y las piernas semi-flexionadas, hasta que con la práctica logres que los músculos de la pierna se vayan estirando poco a poco.
También puedes colocar un ladrillo de corcho o una mantita doblada debajo de los talones para que te cueste menos mantener la postura.
Adho Mukha svanasana ayuda a estirar el nervio ciático, los isquiotibiales, ayuda a fortalecer los brazos, a colocar correctamente y de manera alineada la cintura escapular y a nivel interno es muy buena para la circulación, especialmente hacia la cabeza y para combatir el estreñimiento.
Contraindicaciones:
Si tienes la tensión alta no se recomienda hacer posturas invertidas donde se aumente el flujo hacia la cabeza, así que se aconseja practicarla durante unos segundos, entre 15 y 30.
Si sufres desprendimiento de retina no se aconseja practicar esta asana.
Si te duelen mucho las muñecas o tienes problemas de túnel carpiano, puedes modificar la postura apoyando los antebrazos en el suelo, de la mano hasta el codo.